Etapa 2: Cruzando el desierto de Nullarbor hasta Adelaida

En esta segunda etapa dejamos atrás la costa sur de Western Australia y cambiamos de estado. Cruzamos el desierto de Nullarbor y bajamos por la costa hasta Port Lincon llegando finalmente a Adelaida.

Amanecemos en Norseman y nos ponemos en marcha. Nos duchamos en la gasolinera del pueblo donde habían unas duchas de pago por donación. En Norseman te advierten con unas señales que no va a haber ni gasolina ni agua en muchos kilómetros, así que te recomiendan que te proveas de todo lo necesario antes de salir. Nos vamos a la oficina de turismo donde habían unas fuentes y rellenamos las garrafas. Por cierto, justo en el parking de la oficina de turismo también hay otras duchas y parece ser que son gratis.

Empezamos la ruta, por delante nos quedan 1.980 kilómetros hasta Adelaida. Pero nuestro plan era llegar allí bajando antes por la costa, así que nos esperaban muchísimos kilómetros más (en total 2.242 aprox). La carretera estaba desierta, tan sólo pasaban enormes camiones a gran velocidad. Por la carretera vimos montones de canguros muertos sobre el asfalto. Habíamos visto muchos antes tirados en el asfalto siendo devorados por los carroñeros, pero esta vez los veíamos cada 100 metros.

Cruzamos la carretera recta más larga de Australia. Casi 150 kilómetros de recta que va desde Balladonia hasta Caiguna. Por cierto, en Caiguna se cambia la hora 40 minutos.

la recta más larga de Australia

Dormimos en un campground a la altura de Madura. Es curioso, pero ya casi estábamos a punto de cambiar de estado y las moscas habían casi desaparecido.

A la mañana siguiente nos ponemos en marcha y después de esquivar a montones de Emús que iban corriendo por la carretera y cruzando por delante de nosotros llegamos a Border Village, la frontera entre Western Australia (WA) y South Australia (SA). Hay un punto de cuarentena (Quarantine Check Point), pero a nosotros no nos comprobaron nada hasta llegar a Ceduna.

Lo primero que te encuentras es un canguro gigante con un bote de Vegemite, una conocida marca de pasta de untar muy famosa entre los australianos. Es tan típico, que hasta te venden camisetas e imanes para la nevera como souvenir.

Border Village

Ya estábamos oficialmente en South Australia, la Australia Meridional, y volvemos a cambiar los relojes (2,5 horas más que en WA). A partir de aquí empieza el conocido desierto de Nullarbor. Nullarbor proviene del latín y significa «sin árboles». El paisaje cambia radicalmente donde sólo hay extensas llanuras áridas con pequeños arbustos y matorrales.

A lo largo de la carretera hay unos tres miradores con vistas al mar y unos acantilados.

La llanura de Nullarbor tiene una extensión de 200.000 km2, ¡increíble! Y en él habitan camellos, canguros, wallabies, wombats e incluso dingos.

Paramos en la estación de servicio Nullarbor a comer. En la gasolinera hay duchas que tan sólo cuestan 1 dólar. En la parte trasera hay un área de descanso techado con mesas, sillas, barbacoa y hasta un fregadero. Pero no sólo eso, también hay carteles que te indican que tengas cuidado con los dingos porque a veces se acercan a esa zona y son peligrosos.

Dormimos en un área de descanso a 75 km de Ceduna. A la mañana siguiente llegamos al check point de Ceduna. Aquí sí que nos revisan el coche, comprobando que no lleváramos frutas o verduras para evitar la plaga infecciosa de mosca de la fruta.

Después del control llegamos al pueblo, donde nos duchamos gratis en la primera gasolinera que hay al entrar. Desde ahí nos vamos a la oficina de turismo y nos hacemos con folletos y mapas para organizarnos la ruta hasta Adelaida. Pero en lugar de coger la carretera A1 que te llevaría por la vía rápida hasta allí, nuestra idea era bajar por la costa hasta Port Lincon y luego subir hasta Adelaida.

Así que con los mapas en la mano, continuamos dirección hacia Port Lincon. Por el camino hay algunos puntos que nos marcó el trabajador de la oficina de turismo como Smoky Bay, Streaky Bay, Murphy’s Haystacks, Hallys Beach o Whistling Rocks, entre otros, aunque nosotros no paramos en todos ellos.

Streaky Bay

Dormimos en un campground justo donde está el desvío hacia Coffin Bay. A pesar de ser mediados de diciembre pasamos bastante frío por la noche. Si te digo que dormimos con térmica y yo, además, con una chaqueta.

Coffin Bay es una pequeña localidad y un destino turístico popular entre los locales, ideal para bañarse, pescar y en general practicar cualquier actividad relacionada con el mar. A entrar al pueblo hay un panel informativo con un mapa de la zona. Entre las pocas cosas que puedes hacer ahí está el Oyster Walk, un camino de 8 kilómetros que bordea la bahía, el Oyster Farm Tour en el que navegas en un barco entre redes de ostras y por último el Parque Nacional.

Para entrar al parque nacional Coffin Bay hay que pagar 11 dólares (por coche, no por persona). El pago se hace a través de internet, al igual que si quieres acampar dentro del parque. Esto se hace en la web de los parques nacionales (parks.sa.gov.au). Por lo tanto, no hay nadie que controle la entrada ni el pago, así que se fian de la buena fe de los visitantes.

Coffin Bay National Park

No os vamos a engañar: nosotros no pagamos. Y la verdad que para nuestro gusto no vale la pena pagar. El parque no es muy grande, tienes algunos miradores y varios senderos. Estuvimos una hora como mucho y nos fuimos hasta Port Lincon.

Al llegar a Port Lincon nos informamos en la oficina de turismo para bucear con el tiburón blanco, algo a lo que Raúl le apetecía mucho. Pero parece ser que hacía tiempo que no se veía ninguno, ya que no era buena época, así que no quisimos arriesgarnos a pagar 532 dólares (330€ por persona) para no tener ninguna garantía.

Dimos una vuelta por el pueblo. Port Lincon es un pueblo costero turístico, repleto de restaurantes y cafeterías, del mismo estilo que llevábamos viendo durante todo el viaje por la costa con preciosas casas frente al mar y muchos australianos navegando, pescando o practicando cualquier deporte acuático.

Pero aprovechando que hacía tan buen tiempo y las moscas habían dejado de existir milagrosamente, nos fuimos a Woolworth y compramos algo de picoteo y carne para hacerlo a la barbacoa. Hasta ese momento no habíamos tenido la oportunidad de hacerlo y tenía muchas ganas de hacer una barbacoa, el hobbie por excelencia de los australianos.

Como ya os contamos en este post, las barbacoas están por todas partes. En cualquier pueblo o ciudad hay un parque con una barbacoa. Son eléctricas, gratuitas y generalmente limpias.

Así que después de una buena comilona continuamos dirección Port Augusta, parando en un campground de mala muerte para dormir. Como ya os contamos en este post, los campgrounds gratuitos son, en su mayoría, unos descampados o explanadas grandes que como mucho tienen un baño y, con suerte, agua potable. En este en cuestión no había absolutamente nada, ni tan siquiera baño.

A la mañana siguiente pasamos por Port Augusta y nos quedamos en la biblioteca del pueblo. Las bibliotecas nos vienen genial para conectarnos al wifi y cargar todos los aparatos electrónicos. Ese día no hacemos nada y nos lo tomamos con tranquilidad. Dormimos en un campground donde por fin pudimos cenar tranquilamente fuera sin ser molestados por las moscas. Desde que cruzamos a SA habían muchas menos moscas que en WA, pero ese día sentimos por primera vez que podíamos cenar tranquilamente sin ser devorados.

Al día siguiente nos quedaban 280 kilómetros para llegar a Adelaida, donde nos íbamos a alojar en casa de una pareja de argentinos que nos acogían por Couchsurfing. Pasamos por pequeños pueblos rodeados de campos de trigo y viñedos como Melrose, Laura, Georgetown, Clare..

Estábamos muy cerca de Adelaida pero habíamos quedado con los host para el día siguiente, así que nos alojamos en Parham Camping Reserve, el camping gratuito más cercano a Adelaida, ubicado en una playa. Esta vez no era como los demás campgrounds, era lo más parecido a un camping de verdad. Tenía baños y estaba bien cuidado.

Al día siguiente llegamos a casa de Lorena y Dani, nuestros host en Adelaida y donde pasamos dos noches. Aunque no visitamos la ciudad, nuestros host nos llevaron a pasear por la playa en Glenelg donde disfrutamos de un bonito atardecer.

Atardecer en la playa de Glenelg

Por primera vez probamos la carne de canguro, super rica y sabrosa. Desde ese día ésta sería una de nuestras comidas favoritas para hacerla a la barbacoa en los parques australianos.

Con nuestros host en Adelaida

Y hasta aquí la segunda etapa de nuestro road trip por Australia. Todavía nos queda mucho que contarte, así que no te pierdas la tercera etapa donde viajaremos desde Adelaida hasta Melbourne.

2 comentarios en “Etapa 2: Cruzando el desierto de Nullarbor hasta Adelaida

Deja un comentario